Anemonas

Autor: Daniela Guadalupe Jiménez Hernández

En esta ocasión hablare acerca de las anemonas de mar, estas pertenecen al Orden Actiniaria, hasta el momento se considera que existen alrededor de 1000 especies (Field-Cortazares, Calderón-Campos, & Seijo-y Moreno, 2011; 28), las cuales se caracterizan por ser un pólipo solitario, cuando hablamos de pólipos nos referimos a una fase o estado permanente en el que la especie se adhiere a una superficie como rocas, esto solo se manifiesta en animales marinos conocidos como cnidarios como son las medusas, los corales y anemonas, los pólipos pueden encontrase en colonias o ser solitario ( BARRAGÁN MARÍN, 2018).  

Las anemonas de este orden no poseen un esqueleto, tienen un cuerpo cilíndrico cuya pared es denominada muralla o columna, mientras que el disco pedio hace referencia a su parte basal, además de poseer alrededor de 170 tentáculos retractiles (FILO CNIDARIOS).  Existen muchas características a resaltar en estos organismos, pero en esta ocasión no iremos muy afondo de su morfología.



Imágenes tomadas de asturnatura.com


En esta imagen podemos observar más a detalle las partes que componen a estas especies.

Las anemonas de mar habitan hasta los 20 metros de profundidad ya que tienen preferencia a zonas con buena iluminación y con climas tropicales, como el mar Mediterráneo o atlántico, aunque se le puede encontrar en menor proporción en el océano pacifico (Field-Cortazares, Calderón-Campos, & Seijo-y Moreno, 2011; 28). Estos animales son capaces de aguantar fuertes corrientes marinas debido a su adherencia en las superficies (Field-Cortazares, Calderón-Campos, & Seijo-y Moreno, 2011; 28).

Su principal alimento son peces de pequeño, mejillones y zooplancton que se encuentra suspendido en el agua y es capturado por sus tentáculos (Smit, 2017).

Se consideran animales de importancia médica por la capacidad que tienen para producir células urticantes denominadas nematocistos que provocan lesiones en sus víctimas gracias a la liberación de toxinas o veneno (Field-Cortazares, Calderón-Campos, & Seijo-y Moreno, 2011; 28). Estas células son estimuladas de manera directa o química y son utilizadas como defensa del medio y para alimentarse (Field-Cortazares, Calderón-Campos, & Seijo-y Moreno, 2011; 28). Es por ello que se recomienda evitar el contacto directo o utilizar equipo especializado, el contacto directo puede provocar reacciones locales que  pueden presentarse como eritema, petequias, ardor, prurito leve con capacidad de evolucionar a intenso en pocos minutos, edema de tejidos blandos o angioedema, pápulas y ampollas con descamación, además puede provocar náuseas, vómitos y calambres musculares y en los casos más graves donde se tuvo un contacto persistente se puede producir pérdida de conciencia (Field-Cortazares, Calderón-Campos, & Seijo-y Moreno, 2011; 28).

Anthopleura sola. Tomada de naturalista

Urticina piscivora. Autor Ken-ichi Ueda

Urticina columbiana. Tomada de naturalista


 

Referencias:

BARRAGÁN MARÍN, P. Y. (2018). Taxonomía de anémonas de mar (CNIDARIA: ANTHOZOA: ACTINIARIA) del Pacífico Mexicano. PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DE LA FAUNA ARRECIFAL.

Field-Cortazares, J., Calderón-Campos, R., & Seijo-y Moreno, J. L. (2011; 28). Picadura por Anémona. Bol Clin Hosp Infant, : 34-37.

SA. (SF). FILO CNIDARIOS. Recuperado el 21 de 11 de 2020, de FILO CNIDARIOS: https://portal.uah.es/portal/page/portal/epd2_asignaturas/asig202225/informacion_academica/1%20CNIDARIOS%2015-16.pdf

Smit, S. W. (14 de Marzo de 2017). Todo sobre las anémonas de mar y sus peligros. Nuatical news today.

 

 


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