Serpientes Venenosas: Panorama general

 Autor: Jiménez Hernández Daniela Guadalupe

Seguramente te estés preguntando como algo tan dañino como el veneno de una serpiente puede ayudar a la ciencia y a la medicina a progresar, pues bien, en este blog hablaremos acerca de la importancia medica que estos interesantes individuos poseen y en que pueden benefician al hombre, pero antes hablemos de un panorama general.

En el mundo existen cerca de 3000 especies de serpientes, pero solamente una sexta parte posee las características necesarias para ser denominadas como “venenosas”, además que la tasa de mortalidad por mordeduras de serpiente es relativamente baja en México, ya que de las 40,000 muertes anuales registradas en el mundo, solo entre 500 a 700 acontecen en territorio mexicano, mientras que el 50% ocurren en la India (Tay Zavala, Díaz Sánchez, Sánchez Vega, Ruiz Sánchez, & Castillo, 2002).

México es un país que posee aproximadamente 864 especies de reptiles venenosos y no venenosos, pero en esta ocasión nos centraremos en las familias de serpiente con mayor importancia médica: Viperidae que tiene como principal característica venenos con compuestos de proteínas complejas y Elapidae en los que podemos encontrar neurotoxinas (Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).

El orden Squamata, engloba además de serpientes a lagartijas y lagartos, y  posee cerca de 417 especies registradas en México y 393 son serpientes de las cuales solo el 20% poseen veneno, los cuales son utilizados para digerir a sus presas, matarlas o paralizarlas, en otro caso, también funciona como defensa hacia otros depredadores (Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).

Tipos de familias en México.

Familia

Género

Subfamilia

Especie

Subespecie

 

Hidrophinae

Pelamis

Platurus

1

 Elapidae

Elapinae

Micrurus

Mucruroides

Crotalus

14

 

26

32

 

56

Viperidae

Crotalinae

Bothrops

Agkistrodom

Lachesis 

Sistrurus

20

2

3

1

 

4

(Tay Zavala, Díaz Sánchez, Sánchez Vega, Ruiz Sánchez, & Castillo, 2002)

Familia Viperidae

La familia Viperidae engloba a tres subfamilias, Viperinae, Azemiopinae y Crotalinae, de las cuales sólo se encuentran en México 64 especies de la subfamilia Crotalinae , entre las que destacan las víboras de cascabel, nauyacas y los cantiles ( Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).

Los vipéridos controlan el volumen de veneno que inocularán a las presas o depredadores e incluso pueden, como medida de advertencia, morder sin inocular veneno. Como generalidad, los crotalinos poseen un par fosetas loreales, ubicadas entre el ojo y los orificios nasales, y presentan dientes inoculadores de veneno (“colmillos”), los cuales se encuentran en la parte anterior de la mandíbula superior y se conectan por un conducto con las glándulas productoras de veneno (Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).

El género Crotalus es el mejor representado en nuestro territorio, cuya característica principal es la presencia de un crótalo (“cascabel”) en el ápice de la cola. Los venenos de vipéridos se encuentran compuestos por una gran cantidad de moléculas, entre las que destacan péptidos y proteínas, responsables del cuadro clínico de los pacientes envenenados. En venenos de vipéridos se han identificado más de 100 componentes proteicos distintos, lo que los hace venenos complejos. A pesar de la diversidad, existen 3 familias principales para clasificar el tipo de veneno (Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014):

1.    Las metaloproteasas

2.    Las serinoproteasas

3.    Las fosfolipasas tipo A2

El tratamiento se basa en el uso de anticuerpos neutralizantes o también conocidos como antivenenos que son obtenidos y purificados a partir del suero de animales (generalmente caballos) inmunizados con venenos de varias especies de víboras ( Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).


Serpiente de cascabel, Crotalus polystictus.
 Imagen tomada de "Alcheton"

Familia Elapidae

La familia se divide en dos sub-familias: las Elápinas (Elapinae) que son serpientes terrestres de cola cilíndrica y las Hidrofiinas (Hydrophiinae) que viven en el mar y que tienen la cola aplanada lateralmente como la paleta de un remo, el cuerpo comprimido y las escamas ventrales pequeñas. Estas últimas son, en su mayoría, incapaces de moverse en tierra. (REID DUNN , 1944 ).

En México, la familia Elapidae está representada por 3 géneros de serpientes: Hydrophis y Micruroides, cada una con una sola especie, y Micrurus con 18 especies descritas (Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).

El veneno de casi todas actúa sobre los centros nerviosos respiratorios. Poseen colmillos muy cortos. Las Elápidas americanas son relativamente poco peligrosas para el hombre, pues, en realidad, los casos de mordedura fatal por las Corales son mucho menos numerosos que los de otras serpientes venenosas. (REID DUNN , 1944 )

Los venenos de serpientes mexicanas, su composición y los mecanismos que ocasionan su variación, aún son poco comprendidos. Por tanto, representan un campo de investigación muy amplio y relevante desde varias ópticas: la médica, la biológica y la farmacológica, la inmunológica, la evolutiva, entre otras (Bénar Valle , Alagón Cano, & Neri Castro, 2014).

Serpiente de coral occidental, Micrurus fulvius.
Imagen tomada de "naturalista". 

Importancia médica:

Es necesario saber identificar las características de los venenos de las serpientes, así podremos entender los procesos fisiológicos que su mordedura produce, del mismo modo evaluar la manera de neutralizarlos. (Ortiz-Prado, Molina, Ramírez, Espín, & Fierro, 2015)

Aunque actualmente los usos que se les dan a estos venenos aún se encuentran bajo investigación podemos encontrar propiedades interesantes que varían dependiendo su proporción, su acción ante distintos tejidos, el tipo de veneno, la potencia de este, la cantidad inoculada y la susceptibilidad del individuo para tratar ciertas enfermedades y además de poseer cierta acción antibacteriana (Ortiz-Prado, Molina, Ramírez, Espín, & Fierro, 2015).

Los campos más investigados son sobre patologías o enfermedades relacionadas con la oncología y también su efecto sobre células cancerígenas, además de su acción anticoagulante, unos ejemplo de ello son proponer tratamientos médicos nuevos para el cáncer, la trombosis, la esclerosis múltiple, los trastornos neuromusculares o algunos trastornos cardiovasculares (Ortiz-Prado, Molina, Ramírez, Espín, & Fierro, 2015).

En cuestión de coagulación, estos venenos tienen la capacidad de afectar a las plaquetas inhibiendo la agregación plaquetaria y la introducción de activadores alfa-fbrinogenasas para generar hemorragia, además de que las proteínas que poseen afectan la cascada de coagulación de la sangre (Ortiz-Prado, Molina, Ramírez, Espín, & Fierro, 2015).

En algunos venenos se presenta una gran actividad analgésica en pequeñas dosis y puede ser similar a la morfina, ayudando a reducir el dolor asociado al cáncer, este efecto se le atribuye a los componentes peptídicos que pueden tener ciertos venenos, como el de la cobra real (Ortiz-Prado, Molina, Ramírez, Espín, & Fierro, 2015).

Actualmente también se ha empleado en cremas y cosméticos, atribuyendo efectos rejuvenecedores, cicatrizantes, antidepresivos, etc. aunque no existen estudios que respalde su eficiencia (Ortiz-Prado, Molina, Ramírez, Espín, & Fierro, 2015).

Autor: Gomez Benites, Aldo.

Si quieres saber más del tema te recomiendo echar un vistazo a nuestras fuentes y a nuestras recomendaciones 

https://www.redalyc.org/pdf/4236/423640317009.pdf 

https://www.conanp.gob.mx/pace/PACE_Serpientes_de_Cascabel.pdf 

http://www.scielo.org.mx/pdf/gmm/v141n1/v141n1a3.pdf 

Bibliografía

Bénar Valle , M., & Alagón Cano, A. (2014). REPTILES VENENOSOS EN MÉXICO. revista digital universitaria UNAM, 1-8.

Ortiz-Prado, E., Molina, C., Ramírez, D., Espín, E., & Fierro, D. (2015). Perspectivas actuales sobre el uso terapéutico del veneno de serpientes. Rev Med Vozandes, 26: 47 – 52.

REID DUNN , E. (1944 ). GENEROS DE ANFIBIOS Y REPTILES DE COLOMBIA, III. HERPETOLOGIALOS, 155-224.

Tay Zavala, J., Díaz Sánchez, J. G., Sánchez Vega, J. T., Ruiz Sánchez, D., & Castillo, L. (2002). Serpientes y reptiles de importancia médica en México. Rev Fac Med UNAM vol: 45, 212-219.

 

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