Lagartos al rescate: El lagarto enchaquirado (Heloderma horridum)

 Autor: Jonathan Emmanuel Vaca Macías


A diferencia de lo que mucha gente cree, los lagartos no son monstruos temibles, ni siquiera los más extravagantes y venenosos; de hecho, estos últimos muchas veces son los responsables de que tengamos acceso a una gran diversidad de fármacos responsables de mejorar nuestra calidad de vida, por ello a continuación presentaremos a uno de estos responsables, el cual además de ayudar en el desarrollo de la medicina, causa gran fascinación por su aspecto poco común.

 

Te presentamos al Heloderma horridum, mejor conocido como lagarto enchaquirado,  escorpión, o lagarto moteado mexicano, es un saurópsido de la familia Heloderma, su tamaño varía entre los 60 y 90 cm de largo, puede llegar a pesar hasta 4 kilos. Su cabeza es ancha y aplanada, con una enorme y larga cola, y unas patas cortas y robustas, va de color marrón a negro, su piel que está cubierta de escamas granulares llamadas osteodermos, lo que les da su apariencia enchaquirada, tienen anillos y bandas de color más claro, de marrón pálido hasta amarillo.

Imagen tomada de Steve Angeli ©2011


Es un lagarto nativo de los desiertos y bosques secos de México, Guatemala y el suroeste de los Estados Unidos. Habitan entre los matorrales espinosos, bosques tropicales y de pinos, a 1.500 m sobre el nivel del mar.


Este lagarto es venenoso y su toxina producida por unas glándulas que poseen en sus labios inferiores, es la razón de su gran importancia en la medicina.  Aunque su mordida raramente resulta letal, sí que requiere atención médica urgente. Su veneno ha mostrado ser efectivo para combatir enfermedades como la diabetes tipo 2, el alzheimer o el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que tiene un potencial terapéutico por diversos compuestos como el exendin-3 y la helodermina. Actualmente se han aislado 134 toxinas distintas de las cuales aproximadamente 10 son exclusivas del género Heloderma,

 

Una de estas sustancias y de las que más han llamado la atención por su efecto, es la toxina llamada Gilatida. Llamada así por haber sido extraída del “monstruo de Gila” (H. suspectum). Dicha toxina es la encargada de mejorar la memoria de la víctima, de manera que no olvide  lo ocurrido y por lo tanto sirva como futura advertencia.  La Gilatida está siendo estudiada para su posible uso en el tratamiento de desórdenes de la memoria como el Alzheimer.


Otro ejemplo es la Exendin-3 y Exendin-4 extraídas de H. horridum y H. suspectum respectivamente. Estas toxinas preparan al organismo para recibir, procesar y almacenar nutrientes. Exendin-4 se ha probado efectiva para el tratamiento de la diabetes tipo II y ya se vende como medicamento.


Imagen tomada de Hakonsen ©2008


Entonces pues, nos damos cuenta de que no todos los reptiles son malvados, juegan un papel muy importante en el desarrollo de la medicina, y merecen nuestro respeto y admiración.



 

Referencias:

Valdez, A. (s.f.). El lagarto enchaquirado: Una mordida que no se olvida. Unam. http://blogs.ciencia.unam.mx/lahuella/2015/06/08/el-lagarto-enchaquirado-una-mordida-que-no-se-olvida/

Lagarto escorpión (Heloderma horridum): un veneno terapéutico. (2018). Oasys. https://www.oasysparquetematico.com/lagarto-escorpion/

Domínguez-Vega; Hublester; Balderas-Valdivia, Carlos J.; Manjarrez, J.; Monroy-Vilchis, O. (2018). Conociendo al lagarto escorpión: leyendas, realidad y potencial de una rareza biológica. Revista Científica Multidisciplinaria de Prospectiva, 25. (2). Encontrado en: https://www.redalyc.org/jatsRepo/104/10454952007/10454952007.pdf

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